El extracto de Capsicum annuum contiene vitaminas A, E y C, además de alcaloides como capsaicina y dihidrocapsaicina, que le confieren propiedades astringentes.
Sus compuestos fenólicos y capsaicinoides ejercen un efecto lipolítico y termogénico, estimulando la termogénesis y favoreciendo la movilización de lípidos en la piel, lo que contribuye a reducir la apariencia de grasa localizada y mejorar la firmeza cutánea (1).
Asimismo, su aplicación tópica promueve la microcirculación sanguínea, mejorando el aporte de oxígeno y nutrientes a los tejidos y ayudando a disminuir la retención de líquidos (2).
A nivel antioxidante, su riqueza en flavonoides, carotenoides y vitamina C protege frente al daño de radicales libres, retrasando el envejecimiento prematuro y contribuyendo a un cutis más uniforme (3).
Finalmente, aunque se le reconoce principalmente por su acción termogénica, también presenta una actividad antiinflamatoria moderada, capaz de reducir rojeces leves y calmar la piel cuando se emplea en concentraciones adecuadas (3).