¿Has estado batallando con bajar de peso? Asegúrate de no estar cometiendo ninguno de estos 25 errores, o podrías, sin darte cuenta, frenarte en tu progreso. Aquí tienes un montón de cosas que podrían estarse interponiendo entre tú y perder peso.
#1 No te ejercitas lo suficiente
Cuando nosotras pensamos en bajar de peso, muchas veces imaginamos hacer dieta, pero el ejercicio también es importante para ver resultados.
Para bajar de peso, deberías apuntar a hacer un mínimo de 30 minutos de ejercicio todos los días. No tienen que ser entrenamientos completos en el gimnasio, también puedes trotar, caminar o incluso bailar. Asegúrate de mover tu cuerpo con regularidad, especialmente sí pasas el día en un escritorio.
Sin embargo, quizá necesites 30 minutos de ejercicio de alta intensidad. Asegúrate de tomarte uno o dos días de descanso cada semana sí practicas este tipo de ejercicios. Además, al ejercitarte, no ves resultados, revisa tu programa. ¿Te estás exigiendo lo suficiente y estás usando los métodos adecuados?
Una cosa que siempre puedes hacer es contratar a un entrenador personal que te ayude o, sí prefieres, pídele consejos a una amistad que entienda de fitness, ¿Nada de eso? Consigue canales de Youtube de entrenadoras progresivas, explora a fondo los canales opcionales y mira sí tienen un plan de trabajo estructurado de rutinas de ejercicio para mujeres, ahí está la clave.
#2 Estás comiendo demasiado
Bueno, esto probablemente te parezca obvio. Sin embargo, muchas mujeres que están batallando por bajar de peso todavía comen de más.
Si comes las mismas calorías o más de las que quemas cada día, no vas a perder grasa extra. Por eso, no vas a bajar de peso.
Aunque estés comiendo alimentos saludables, podrías igual estar excediendo tu límite diario. Como dicen, hasta de lo bueno te puedes pasar.
#3 No estás llevando un registro de tu dieta
La solución para el punto número dos es usar un diario de alimentos para anotar cuánto estás comiendo. Tú misma puedes sumar las calorías o reducir un poco las porciones. Después, vuelve a subirte a la báscula para ver tus resultados a lo largo de la semana.
A nosotras nos gusta usar APPs de diario de alimentos para llevar registro de la comida y de los macros. Esto nos ayuda a ingresar y ver nuestras calorías diarias muy fácil.
Sabemos que puede representar un "gasto extra" al mes y que si hablamos de realidad, la gran mayoría de nosotras no tenemos cómo costearnos un lujo como éstos, ¡Está bien!
Hay aplicaciones para todos los presupuesto en el mercado, comienza a hacer la búsqueda, quizás encuentres APPs en ofertas o, sino, es tan simple como dividir tu plato en 4 partes iguales y lo que quepa en esa zona, sin trampas de "montañas" eso será la porción adecuada.
#4 No estás durmiendo lo suficiente
Perder sueño en realidad puede dejarte con más hambre al día siguiente. Además, sí estás agotada, es más probable que te saltes tu rutina de ejercicios o decidas no caminar.
En 2006, hubo un estudio que demostró que las mujeres que dormían cinco horas por noche tenían mucha más tendencia a subir de peso que aquellas que dormían siete horas(1). ¿Qué puedes hacer? Trata de establecer una rutina nocturna fija que te ayude a dormirte a la misma hora. Apaga las pantallas una hora a media hora antes de dormir y evita la cafeína en la noche.
Programa una alarma de sueño en tu celular o en el equipo portátil también, ahora, lo más importante es educar a tu mente para que el descanso sea innegociable, dilo para tí cada vez que la mala costumbre se apodere de ti en la noche y prefieras quedarte en el hoyo oscuro de los Reels, Shorts y TiTok´s.
#5 No estás bebiendo suficiente agua
Todas sabemos que necesitamos beber más agua, ¿Cierto? Pero, ¿Cuántas sabemos cómo la hidratación influye en la pérdida de peso?
Según un estudio de 12 semanas sobre pérdida de peso, quienes bebieron medio litro de agua 30 minutos antes de comer perdieron un 44% más de peso que el grupo de referencia(2).
Además, hay otros estudios que dicen que beber agua puede aumentar la cantidad de calorías que quemas entre un 24 y un 30% en el transcurso de una hora(3)(4).
#6 Estás siguiendo una dieta de moda
Casi todas las dietas de moda no están basadas en evidencia. Aunque al principio puedan funcionar, casi nunca son sostenibles e incluso pueden dañar tu salud.
Algo común en muchas de estas dietas de moda es que restringen grupos de alimentos. Desafortunadamente, hacerlo puede llevarte rápidamente a deficiencias y desequilibrios internos. No es nada bueno.
Además, muchas de estas dietas no son sostenibles, lo cual también puede afectar tu salud mental. Como son tan difíciles de seguir, las mujeres que las hacen suelen recuperar el peso que habían perdido y hasta ganar más. Naturalmente, esto no es saludable ni para el cuerpo, ni para la mente.
#7 No estás contando las bebidas azucaradas
Es fácil engancharse en contar todas las calorías de la comida y olvidarse de las bebidas. Pero la verdad es que muchas personas que quieren bajar de peso se tropiezan con el azúcar que está escondida en sus bebidas.
Hay investigaciones que dicen que la cantidad de azúcar que consumes puede incidir directamente en el aumento de peso(5). Como muchas bebidas azucaradas tienen muchísimas calorías, podrían ser un factor que te haga aumentar de peso o que te cueste trabajo bajarlo.
Otros estudios también relacionan estas bebidas azucaradas con la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas(6). Por eso, te sugerimos que tengas cuidado con tus elecciones y las disfrutes de forma sensata.
#8 Estás impaciente por ver resultados
Nos guste o no admitirlo, bajar de peso de forma segura es un proceso largo y dedicado. Lo que vemos de un día para otro casi siempre son cambios por el agua que tomamos o por la comida que hemos ingerido.
Si te frustras porque no bajas de peso en unos días, no te estreses. Bajar de peso saludablemente es más o menos un uno por ciento por semana y eso no es un cambio tan dramático a la percepción de imagen visual.
Intenta medir tu progreso a largo plazo, digamos en semanas o meses y mantente enfocada. Tus resultados llegarán con esfuerzo y constancia.
#9 Tu atención sólo está en un aspecto
Como mencionamos antes, el ejercicio es una parte muy importante de tu camino para bajar de peso. Ayuda a quemar calorías, a mantenerte sana y a cuidar esas curvas al conservar músculo.
Pero, ¿Qué pasa cuando te enfocas sólo en el ejercicio? Bueno, casi nunca es suficiente. Sí no prestas atención a tu dieta, probablemente no vas a alcanzar tu peso meta porque el ejercicio por sí solo representa una pequeña parte de las calorías que quemas durante el día.
#10 No estás viendo el panorama completo
¿Sabías que estudios dicen que las personas que hacen dieta en realidad ganan más peso a largo plazo?(7) Datos aterradores, pero es verdad.
Algunas mujeres se enfocan tanto en la dieta que se olvidan de llevar un estilo de vida saludable e integral. En lugar de hacerte cambios positivos en tu actitud hacía la comida, el ejercicio y el descanso, sólo les importa la dieta que están siguiendo en este momento.
Luego, como la mayoría de las dietas de moda no son sostenibles, eventualmente vuelven a los viejos hábitos. Pero, como a menudo han descuidado su cuerpo, recuperan el peso perdido. Esto es especialmente difícil para quienes tienen una mala relación con la comida. ¿Qué puedes hacer? Aprende a ver la pérdida de peso como una elección de estilo de vida saludable, no como una dieta de moda.
#11 Tienes un problema médico
La pérdida de peso en sí puede parecer simple, pero bajar grasa de forma segura y efectiva es algo complicado. Hay muchos procesos internos en tu cuerpo que pueden estar impidiendo tu progreso.
Si tu nutrición está bien y haces ejercicio pero no logras bajar de peso, tal vez debas consultar a tu médico. Él o ella podrá ayudarte a diagnosticar sí tienes alguna condición que limite la pérdida de peso.
Problemas de tiroides, medicamentos para la diabetes, algunos antidepresivos, bloqueadores beta y esteroides pueden afectar tu capacidad para bajar de peso(8). Habla con tu médico sí tienes cualquier duda.
#12 No cuentas el fin de semana
Los fines de semana son para disfrutar, ¿Cierto? ¡Todos estamos de acuerdo!
Pero aún así tienes que asumir algo de responsabilidad, aunque estés teniendo un día de flojera en la cama. Está totalmente bien darte un gusto o incluso planear una comida trampa. Pero tomarte todo el fin de semana libre… Eso sí es una de las maneras más rápidas de revertir todo tu esfuerzo.
Entonces, ¿Qué deberías hacer? Un buen consejo es planear con anticipación tu comida especial. Luego, en cuanto termines el último bocado, regresa a la rutina. No te sientas culpable, porque todo forma parte del plan y te lo mereces.
Lo mejor es que te premies con algo que no sea comida. Puede ser una salida al cine, ver un show de comedia en vivo en tu ciudad o hasta visitar un parque de diversiones con tu familia.
Sí por alguna razón te sales totalmente del plan, detente y déjalo atrás. Retoma el camino en la próxima oportunidad y no trates de compensar exageradamente. Todas somos humanos y estas cosas pasan, así que, no digas “Que más da” y lo empeores. Un pequeño desliz no va a detener por completo tu progreso.
#13 No eres constante con el ejercicio
Créelo o no, podrías estar perdiendo grasa corporal, pero la balanza no se mueve. Esto se conoce como recomposición corporal, donde ganas músculo mientras sigues perdiendo grasa. Sí, puede que no peses menos, pero te verás más tonificada y más definida. Esto suele pasar especialmente sí te entrenas con regularidad.
Además, si te pesas todos los días, puede que sólo estés reteniendo agua. Intenta medir tu pérdida de peso a lo largo de varias semanas, no de un día para otro.
#14 Estás demasiado estresada
Así como la falta de sueño puede afectar la pérdida de peso, el exceso de estrés también puede frenar tu avance o incluso hacer que ganes peso.
El estrés provoca que se libere cortisol, una hormona que no sólo te hace sentir más hambre, sino que, te lleva a acumular grasa extra en el abdomen.
Además, cuando nos estresamos y nos frustramos, muchas veces recurrimos a la comida para consolarnos. Obviamente eso no es saludable y puede hacer que se disparen tus calorías diarias. El estrés también puede dejarte cansada. Es mucho más probable que te saltes un entrenamiento sí te sientes agotada por algo estresante.
¿Qué puedes hacer? Primero, intenta limitar el estrés desde el principio eliminando cualquier factor que lo desencadene. Luego, sí te llegas a estresar, prueba meditar. Un estudio mostró que la meditación puede ayudar a reducir los atracones y a dejar de usar la comida como consuelo(9).
#15 Te has estancado
¿Estabas perdiendo peso pero de repente te detuviste o se desaceleró? Tal vez te hayas estancado.
No te estreses (Recuerda la razón 14) porque los estancamientos son comunes. Tu cuerpo probablemente se ha adaptado a tu dieta, a tus entrenamientos o a ambos.
¿Has cambiado tu rutina de ejercicios en las últimas seis u ocho semanas? Si no lo has hecho, considera cambiar tu rutina para ver si eso haga que tu cuerpo vuelva a ponerse en acción. Usar las mismas repeticiones, pesos y ejercicios eventualmente enseña a tu cuerpo a adaptarse, así que, una vez que te has acostumbrado, no hay motivo para seguir mejorando.
Luego, pregúntate si estás comiendo lo suficiente. Reducir constantemente las calorías puede dejar tu cuerpo en modo de hambruna. Entonces, en lugar de quemar grasa corporal, se aferrará a ella tanto como pueda. Quizá necesites comer un poco más para tranquilizar a tu cuerpo.
Por último, ¿Estás entrenando demasiado? Si siempre te sientes agotada y haces ejercicio todos los días, quizá estés exagerando. Disminuye el ritmo, descansa, come un poco más y reevalúa tu plan. Sí tienes dudas, contrata a un entrenador personal, de preferencia uno que tenga experiencia trabajando con mujeres.
#16 No necesitas perder peso
A veces, que dejes de bajar de peso puede ser una señal de tu cuerpo. Puede que ni siquiera necesites perder nada de peso.
Las mujeres con un porcentaje de grasa corporal entre el 20% y el 30% generalmente se consideran saludables. Bajar por debajo del 15 % puede causar fácilmente complicaciones de salud y por eso tu cuerpo podría estar tratando de impedir que llegues a ese nivel.
Sí te preocupa tu salud o tu peso, habla con un profesional médico calificado. Tu felicidad no debería depender de un número en la báscula.
#17 No levantas pesas
Como mujeres, a menudo pensamos que caminar mucho o pasar horas en la caminadora es lo mejor para bajar de peso. En realidad, levantar pesas es igual de importante en tu camino para perder grasa.
Levantar pesas te ayuda a mantener tus curvas cuando estás a dieta, porque utilizas y proteges tus músculos. Las mujeres que sólo hacen cardio suelen notar que pierden parte de su figura femenina, ya que el músculo se quema junto con la grasa porque lo has descuidado.
Entrenar con pesas también ayuda a evitar que tu metabolismo se vuelva más lento, que es cuando dejas de quemar energía porque tu cuerpo cree que estás en “modo hambruna” con una dieta muy baja en calorías. Como resultado, mantendrás un tono y una musculatura más firme mientras sigues perdiendo grasa corporal.
#18 No estás comiendo conscientemente
Puede sonar un poco “new age”, pero comer con atención parece ser una técnica excelente para bajar de peso.
Comer con atención es una forma de comer muy enfocada. Se supone que debes desacelerar por completo, percibir cada aroma y sabor, saborear cada bocado y eliminar todas las distracciones. También debes estar pendiente de cómo se siente tu cuerpo. En cuanto empieces a sentir que te llenas o que ya estás satisfecha, dejas de comer.
Así que apaga la tele, guarda el celular y realmente absorbe toda la esencia de tu comida. Desde el olor hasta el sabor y la textura, disfruta todo.
#19 Estás comiendo con demasiada frecuencia
Muchas dietas de moda dicen cosas locas, como que tienes que comer de cuatro a seis comidas al día. ¡A veces incluso más!
La verdad es que la frecuencia con la que comes no tiene tanto impacto en bajar de peso o en quemar grasa, todo se reduce a cuántas calorías consumes. Haciéndote comer más seguido, podrías estar ingiriendo calorías extra que de otra forma no consumirías.
Así que, sí no estás perdiendo peso, pregúntate, ¿Realmente necesitas comer con tanta frecuencia?. No sólo puede ser incómodo, sino que también podrías estar provocándote que ingieras calorías de más.
#20 Tu metabolismo se ha ralentizado
Asegurarte de que tu metabolismo se mantenga rápido, es clave para bajar de peso. Sin embargo, no es raro que quienes hacen dieta lo ralenticen con unos cuantos errores.
Comer muy pocas calorías es una de las principales causas de un metabolismo más lento. Cuando dejas de consumir kcal de golpe, tu cuerpo entra en pánico(10). Empieza a pensar que te estás muriendo de hambre y trata de aferrarse a toda la energía que pueda para mantenerte viva. Para lograrlo, ralentiza tu metabolismo considerablemente.
Otra razón por la que tu metabolismo podría haberse frenado es llevar un estilo de vida sedentario. Los estudios han demostrado que pasar todo el día sentada en una oficina no sólo baja tu tasa metabólica, sino que también empeora tu salud general(11).
#21 No estás comiendo suficiente proteína
La proteína debería ser parte de cada comida sí quieres bajar de peso. El macronutriente que normalmente asociamos con los “músculos” en realidad es la reina de la pérdida de peso.
Los científicos nutricionales dicen que la proteína represente del 25 al 30% de tus calorías diarias, podrías darle un empujón a tu metabolismo en unas 80 a 100 kcal ese día. Esto se debe a algo llamado el "efecto térmico de los alimentos", que es la cantidad de calorías necesarias para descomponer y procesar lo que comes.
Además, sí eso no fuera suficiente, al optar por proteínas magras en tu plato también puedes reducir tu ingesta diaria de calorías por cientos, haciéndote sentir más llena.
#22 Sólo haces ejercicio de peso y no cardio
La vida se trata de equilibrio y lo mismo aplica para bajar de peso.
El cardio es probablemente el ejercicio más popular que las mujeres hacen para perder peso. Es gratis, lo puedes hacer en cualquier lugar y no necesitas mucho equipo para salir a correr o andar en bicicleta.
Hacer cardio de forma regular es una manera divertida y fácil de mantenerte sana. Además, es una forma efectiva de quemar calorías y atacar esa grasa acumulada en el abdomen.
Sí no estás familiarizada con el cardio, empieza con trote suave, ciclismo o natación unas cuantas veces a la semana. Pero, sí estás en nivel experta, prueba el cardio HIIT para llevar tu condición física y quema de grasa al siguiente nivel, en comparación con el ejercicio de intensidad moderada.
#23 Sigues comiendo demasiados carbohidratos
Los carbohidratos son parte importante de una dieta saludable y nutritiva. Pero comer demasiados comparado con otros macronutrientes puede descarrilar tus esfuerzos para bajar de peso.
Los estudios dicen que una dieta baja en carbohidratos puede hacer que pierdas entre dos y tres veces más peso que una dieta baja en grasas, que es la que muchas personas eligen(12). Sin embargo, recuerda que esos estudios suelen ser a corto plazo, porque las dietas bajas en carbohidratos no siempre son sostenibles a largo plazo.
Quizá quieras considerar una dieta baja en carbohidratos sí tienes mucho exceso de grasa corporal. De igual forma, podría ser una mejor opción para ti en el caso de tener diabetes tipo 2. Las mujeres más delgadas quizás no se beneficien tanto de una dieta baja en carbohidratos, porque no tienen esa grasa extra de reserva.
#24 Estás dependiendo de demasiados “snacks saludables”
No es buena idea que cambies los alimentos nutritivos por “snacks saludables”. Muchas veces esos productos no tienen muchos nutrientes y tampoco te llenan. En cambio, los alimentos completos sí.
Quizá ya es hora de que dejes las barras de granola, los batidos “detox” y los postres “libre de culpa”. Enfoca tu dieta en comidas naturales, sin refinar y sin procesar.
Tu cuerpo te lo va a agradecer.
#25 La comida trampa no tiene problema, pero hacerlo seguido, si
Todas sabemos que de vez en cuando darse un gustico es bueno para la moral. Incluso los investigadores lo confirman, por eso creemos firmemente en la comida trampa del sábado. Una sola comida a la semana no va a detener tu progreso para perder peso y puede ayudar a reactivar tus hormonas. Tampoco anula todo tu esfuerzo, así que, no te sientas culpable por disfrutar la tuya. ¡Te la ganaste!
El problema surge cuando decides tener un día entero de antojos. Toda una mañana y tarde fuera de tu plan puede acabar con el déficit calórico que creaste durante la semana y eso sin contar lo que comas en la noche.
Así que, si últimamente te das el lujo de comer lo que quieras todo el día, quizá intenta mejor con una sola comida. Mira si esto afecta tu pérdida de peso y luego ajusta según te convenga. Muchas mujeres prefieren darse el gustico el sábado porque pueden pasar el día socializando con amigos y familia. Además, es divertido planearlo con anticipación, sobre todo cuando vas a salir a comer.
Resumen
¿Se te ha detenido la pérdida de peso, o simplemente no logras mover la aguja? La mayoría de las mujeres que hacen dieta y tratan de bajar de peso experimentan esto en su camino, no te preocupes.
Solo haz algunos ajustes pequeños basados en las razones que mencionamos arriba. Así podrás volver al camino y continuar avanzando hacía ese peso meta.
Siempre nos alegra ver a las mujeres lograr sus objetivos de pérdida de peso.
Referencias
- https://www.sciencedaily.com/releases/2006/05/060529082903.htm
- https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/19661958/
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/14671205
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/17519319
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4822166/
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2862465/#
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3759019/
- https://www.webmd.com/diet/obesity/features/why-arent-you-losing-weight#1
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24854804
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/8876348
- https://www.nhs.uk/live-well/exercise/why-sitting-too-much-is-bad-for-us/
- https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa022637